Knock Knock (2015) es un thriller psicológico intenso y provocador que explora los límites de la tentación, la moralidad y las consecuencias imprevisibles de una sola mala decisión. Dirigida por Eli Roth y protagonizada por Keanu Reeves, esta película te atrapa desde el primer momento con una atmósfera inquietante y un suspenso cada vez más sofocante.
La historia gira en torno a Evan Webber, un arquitecto exitoso y padre de familia que se queda solo en casa durante un fin de semana lluvioso mientras su esposa e hijos se van de viaje. Lo que parecía un descanso tranquilo se convierte en una pesadilla cuando dos jóvenes misteriosas tocan a su puerta en mitad de la noche, pidiendo ayuda.
Las extrañas son Génesis y Bel, dos mujeres atractivas, encantadoras y aparentemente indefensas que pronto convierten la hospitalidad de Evan en un juego de seducción retorcida. Atrapado entre la cortesía y el deseo, él cae en su trampa, sin imaginar que esa noche cambiará su vida para siempre.
Lo que empieza como una fantasía erótica se transforma en una tortura psicológica aterradora. Las mujeres revelan su verdadero rostro y comienzan a manipular, humillar y castigar a Evan por su infidelidad. La casa, que era su refugio, se convierte en una prisión, y él se ve obligado a enfrentarse a su culpa, su debilidad y su impotencia.
Con una narrativa claustrofóbica y un ritmo implacable, Knock Knock mantiene al espectador en un constante estado de tensión. Cada escena está cargada de incomodidad, ambigüedad moral y giros inesperados que desafían nuestras nociones sobre víctima y victimario.
Keanu Reeves ofrece una actuación vulnerable y visceral, completamente alejada de sus habituales roles heroicos. Lorenza Izzo y Ana de Armas, como las seductoras antagonistas, logran un equilibrio perturbador entre inocencia y perversidad, haciendo que sus personajes sean tan fascinantes como aterradores.
Más allá del thriller, la película plantea preguntas incómodas sobre la fidelidad, el castigo, el consentimiento y el poder. ¿Hasta qué punto puede una acción consentida ser juzgada como imperdonable? ¿Y quién decide qué castigo es justo cuando los límites de la moralidad se rompen?
Knock Knock no es solo un juego de seducción llevado al extremo; es una crítica social disfrazada de horror psicológico. Perturbadora, provocadora y profundamente inquietante, esta cinta demuestra que a veces, abrir la puerta a lo desconocido puede costarte todo.