¿Qué pasaría si un niño con poderes sobrehumanos no se convirtiera en un héroe... sino en una amenaza? Brightburn (2019) nos presenta una historia escalofriante que toma los elementos clásicos del mito del superhéroe y los retuerce en una oscura pesadilla. Desde sus primeros minutos, la película atrapa con una tensión creciente que desafía nuestras expectativas.
En un pequeño pueblo de Kansas, Tori y Kyle Breyer encuentran a un misterioso bebé dentro de una nave espacial estrellada. Como si fuera un regalo del cielo, deciden criarlo como su hijo, Brandon. Durante años, vive como un niño normal, curioso y cariñoso. Pero cuando cumple 12 años, algo dentro de él comienza a despertar... algo aterrador.
Brandon no solo es especial; es extraordinario. Tiene fuerza sobrehumana, puede volar y sus ojos lanzan rayos de energía letal. Sin embargo, en lugar de usar sus dones para el bien, empieza a mostrar signos de crueldad, desconexión emocional y una ira incontrolable. Lo que parecía un milagro se transforma en una amenaza imparable.
A medida que los acontecimientos oscuros se multiplican en el pueblo, Tori lucha por aferrarse a la esperanza de que su hijo aún tiene bondad dentro de sí. Pero la verdad se vuelve innegable: Brandon no es humano, y su misión no es salvar el mundo… sino dominarlo.
Brightburn se convierte así en una inquietante exploración del lado oscuro del poder. Con escenas intensas, giros inquietantes y una atmósfera opresiva, la película construye una nueva mitología donde el miedo reemplaza a la esperanza, y el héroe esperado se convierte en el villano definitivo.
El ritmo de la narrativa es tenso y progresivo, dejando al espectador sin aliento a medida que Brandon desata su furia. Las escenas de horror están perfectamente integradas con la estética de los cómics, generando una experiencia visual potente y única.
Producida por James Gunn, la película mezcla géneros con habilidad, fusionando ciencia ficción, terror y drama familiar. Brightburn no es solo un cuento de advertencia sobre el poder sin control, sino también una crítica a la idealización ciega de los salvadores.
Con una premisa original y una ejecución escalofriante, Brightburn se consagra como una propuesta valiente y perturbadora que se atreve a responder la pregunta que muchos temen hacer: ¿y si el mayor poder del universo cayera en las manos equivocadas?