Annihilation (2018) es una provocadora y visualmente deslumbrante película de ciencia ficción que desafía la mente y los sentidos. Dirigida por Alex Garland y basada en la novela homónima de Jeff VanderMeer, ofrece una experiencia cinematográfica profunda, inquietante y completamente absorbente.
La historia gira en torno a Lena, una bióloga y exsoldado interpretada por Natalie Portman, quien se une a una expedición secreta para explorar una misteriosa zona conocida como “El Resplandor” (The Shimmer), un fenómeno que se expande lentamente tras el impacto de un objeto caído del espacio. Su marido, el único sobreviviente de una misión anterior, ha regresado gravemente enfermo, lo que impulsa a Lena a buscar respuestas.
Dentro del Resplandor, las leyes de la naturaleza parecen haberse alterado: la genética de las plantas, los animales e incluso los humanos empieza a mutar de formas tan hermosas como aterradoras. Las científicas del equipo pronto se dan cuenta de que este lugar cambia todo lo que toca, incluyendo su mente y su percepción de la realidad.
La película explora el horror psicológico de lo desconocido, mientras el equipo se adentra cada vez más en un paisaje donde lo biológico y lo alienígena se funden. Las criaturas son tanto hipnóticas como mortales, y la amenaza no siempre es visible, sino que crece lentamente desde dentro.
Uno de los aspectos más impactantes de Annihilation es su estilo visual. Cada escena dentro del Resplandor está cuidadosamente construida para crear una atmósfera onírica, llena de colores irreales, belleza inquietante y un diseño sonoro que envuelve al espectador en un estado constante de incertidumbre.
Más allá de lo visual, la película plantea preguntas existenciales sobre la autodestrucción, el cambio y la identidad. ¿Qué significa realmente ser humano cuando nuestros recuerdos, cuerpos y pensamientos pueden ser reconfigurados? ¿Somos capaces de enfrentarnos a lo desconocido sin destruirnos a nosotros mismos?
El elenco femenino, liderado por Portman, ofrece actuaciones sólidas y emocionalmente complejas. Cada personaje lleva consigo cicatrices psicológicas que el Resplandor parece reflejar y amplificar, haciendo de esta travesía una transformación tanto física como espiritual.
Annihilation no es una película de ciencia ficción convencional. Es una obra desafiante, simbólica y profunda que combina el misterio cósmico con el drama personal, llevando al espectador a un viaje sensorial y filosófico que permanece mucho después de los créditos finales.
