Run Rabbit Run (2023)

Run Rabbit Run (2023) es un inquietante thriller psicológico que se adentra en los rincones más oscuros de la maternidad, la memoria y la culpa. Con una atmósfera cargada de tensión y misterio, esta película australiana ofrece una experiencia emocionalmente intensa que mezcla lo sobrenatural con lo profundamente humano.

La historia sigue a Sarah, una doctora en fertilidad que lleva una vida aparentemente estable con su hija Mia. Sin embargo, cuando la pequeña comienza a comportarse de forma extraña tras el hallazgo de un conejo blanco, el pasado que Sarah ha intentado enterrar durante años empieza a emerger con fuerza implacable.

Mia comienza a hablar de cosas que no debería saber, a recordar eventos que nunca vivió, y a decir que es alguien más. Sarah, atrapada entre la lógica científica y el terror irracional, debe enfrentar los secretos de su infancia, incluyendo la desaparición de su hermana menor años atrás.

Run Rabbit Run no necesita sustos baratos para generar miedo; en su lugar, cultiva un horror lento, perturbador y profundamente psicológico. Cada escena está cargada de simbolismo y ambigüedad, lo que mantiene al espectador en constante duda sobre qué es real y qué es producto de una mente atormentada.

La actuación de Sarah Snook (conocida por su papel en Succession) es desgarradora y poderosa, transmitiendo con sutileza el dolor, la confusión y el miedo creciente de una madre que empieza a cuestionar su propia percepción de la realidad.

Visualmente, la película destaca por su estética sombría, sus paisajes melancólicos y el uso inquietante del silencio. El conejo blanco se convierte en un símbolo clave del misterio, la pérdida de la inocencia y la verdad que se resiste a salir a la luz.

Run Rabbit Run es más que una historia de fantasmas: es un estudio sobre el duelo no resuelto, la represión emocional y los lazos invisibles entre madre e hija. La película plantea una pregunta perturbadora: ¿puede el pasado realmente enterrarse… o siempre encuentra la manera de regresar?

Con una narrativa ambigua y un final que deja huella, Run Rabbit Run es una obra que permanece en la mente del espectador, obligándolo a reflexionar sobre los límites del amor, la memoria y la cordura.