The Quake (2018) es un emocionante thriller noruego que combina el drama humano con el desastre natural de forma impactante. Dirigida por John Andreas Andersen, esta secuela de The Wave (2015) nos sumerge en un escenario donde la fuerza de la naturaleza amenaza con destruir todo a su paso, mientras una familia lucha desesperadamente por sobrevivir.
La historia sigue a Kristian Eikjord, un geólogo que se convirtió en héroe tras los eventos del primer filme. Ahora, vive aislado, marcado por la tragedia, y su vida familiar está fracturada. Sin embargo, cuando comienza a notar señales inquietantes de actividad sísmica inusual en Oslo, Kristian se ve obligado a salir de su retiro para advertir sobre un inminente terremoto devastador.
Aunque sus alertas son ignoradas por las autoridades y científicos oficiales, Kristian se lanza a una carrera contrarreloj para proteger a su familia y salvar a quienes pueda. Su instinto, conocimiento y doloroso pasado lo impulsan a actuar, aún cuando todo el mundo lo toma por loco.
La película se desarrolla con una tensión constante que va aumentando hasta llegar a un clímax espectacular. Las escenas de acción y destrucción están magistralmente logradas, con efectos especiales que logran transmitir el terror real de un terremoto de gran magnitud en una ciudad moderna como Oslo.
Pero The Quake no es solo una película de catástrofes: también es una historia profundamente humana. Nos muestra las grietas emocionales que dejan los traumas, la fragilidad de las relaciones familiares y el instinto de protección que nace cuando todo está en juego.
La actuación de Kristoffer Joner como Kristian es poderosa y emotiva. Transmite perfectamente la ansiedad de un hombre que ha visto el desastre antes y está desesperado por evitar que vuelva a ocurrir. El elenco secundario, incluyendo Ane Dahl Torp y Edith Haagenrud-Sande, aporta una autenticidad conmovedora a la historia.
Uno de los aspectos más destacados de la película es su realismo. Inspirada en hechos sísmicos reales ocurridos en Noruega, The Quake logra crear un ambiente creíble que hace que el espectador se pregunte: “¿Y si pasara en mi ciudad?” Esta cercanía al mundo real aumenta el impacto emocional de la cinta.
The Quake es un espectáculo cinematográfico lleno de adrenalina, pero también una reflexión sobre la vulnerabilidad humana frente a las fuerzas incontrolables de la naturaleza. Es una película que no solo se ve, sino que se siente — como un temblor que va creciendo lentamente hasta sacudirte por completo.