Tomb Raider (2018) marca el renacimiento cinematográfico de una de las heroínas más icónicas de los videojuegos: Lara Croft. Interpretada esta vez por la ganadora del Óscar Alicia Vikander, la película ofrece una versión más realista, vulnerable y humana de la aventurera que ha cautivado al mundo durante décadas.
La historia nos presenta a una joven Lara, independiente y rebelde, que se niega a aceptar la desaparición de su padre, el excéntrico aventurero Lord Richard Croft. Decidida a descubrir la verdad, se embarca en una peligrosa expedición hacia una isla misteriosa frente a las costas de Japón, donde enfrentará desafíos que pondrán a prueba tanto su cuerpo como su mente.
Con un enfoque más físico y menos estilizado que sus predecesoras, esta Lara se muestra como una heroína en formación. A medida que avanza la trama, el espectador la ve crecer, sufrir y transformarse, lo que añade una carga emocional poderosa a cada obstáculo que enfrenta.
La acción es intensa y trepidante. Desde secuencias de persecución en bicicleta por las calles de Londres hasta escapar de trampas ancestrales en una tumba olvidada, el ritmo no da respiro. Las escenas están coreografiadas con precisión y realismo, lo que hace que cada golpe, caída y salto se sienta visceral.
El misterio central gira en torno a una tumba legendaria y una organización secreta conocida como Trinity, que busca desatar un poder oculto que podría cambiar el destino del mundo. Lara deberá enfrentarse a enemigos despiadados, descubrir antiguas pistas y descifrar enigmas mientras lucha por sobrevivir.
Alicia Vikander entrega una actuación comprometida y física, aportando profundidad emocional al personaje sin perder la esencia intrépida de Lara Croft. Su transformación a lo largo de la película resulta creíble y poderosa, capturando la atención tanto de los fanáticos de la saga como de nuevos espectadores.
La dirección de Roar Uthaug logra equilibrar el drama con la aventura, y la fotografía resalta los paisajes exóticos y ruinas llenas de peligro con una estética espectacular. La música y el diseño sonoro complementan perfectamente el tono épico de la cinta.
Tomb Raider (2018) no solo es una entretenida película de acción, sino también una historia de autodescubrimiento, coraje y determinación. Esta nueva versión de Lara Croft abre las puertas a una prometedora saga cinematográfica moderna y emocionante.