Don't Look in the Mirror (Short 2022)

Don't Look in the Mirror (Short 2022)
   

Don't Look in the Mirror es un inquietante cortometraje de terror que nos sumerge en una de las pesadillas más antiguas y universales: el miedo al reflejo. En tan solo unos minutos, logra provocar escalofríos con una narrativa tensa, una atmósfera opresiva y un giro final que deja sin aliento.

La historia sigue a una joven que, sola en casa, comienza a percibir extraños sucesos relacionados con un viejo espejo. Lo que comienza como una sospecha leve pronto se transforma en una amenaza real y aterradora que la hace cuestionar su cordura… y su seguridad.

El espejo, más que un simple objeto, se convierte en el portal hacia algo oscuro y desconocido. Cada mirada al reflejo parece revelar algo distinto, perturbador, como si una presencia maligna habitara al otro lado, esperando el momento exacto para cruzar.

La dirección del cortometraje brilla por su capacidad de generar tensión con recursos mínimos: ángulos cerrados, iluminación tenue y un sonido envolvente que juega con el silencio para amplificar el miedo. Cada escena está cuidadosamente construida para hacerte dudar de lo que ves.

 

La protagonista transmite de forma impecable la progresión del terror, desde la confusión hasta el pánico total. Su actuación, junto al ritmo preciso del montaje, permite al espectador experimentar su miedo de manera visceral y real.

Uno de los aspectos más destacables es la forma en que el cortometraje juega con la psicología del espectador. El miedo no proviene de lo explícito, sino de lo que se insinúa. El espejo, símbolo de dualidad y verdad oculta, se convierte aquí en el peor enemigo.

A pesar de su corta duración, Don't Look in the Mirror deja una profunda impresión. Su final, impactante y abierto, deja una sensación inquietante que perdura más allá de los créditos, invitando a reflexionar sobre la delgada línea entre la realidad y lo sobrenatural.

Este cortometraje es una joya para los amantes del horror minimalista, demostrando que no se necesitan efectos grandilocuentes para generar auténtico terror. Solo hace falta un espejo… y el valor para mirar dentro de él.