When Evil Lurks (2023) es una escalofriante obra del cine de terror argentino que redefine los límites del miedo. Con una atmósfera densa, perturbadora y brutalmente realista, la película nos sumerge en un mundo donde el mal no solo existe… sino que está más cerca de lo que creemos.
La historia comienza en una remota zona rural, donde dos hermanos descubren un cuerpo poseído por una fuerza demoníaca a punto de estallar en una forma de mal puro. Lo que parecía un caso aislado se transforma rápidamente en una amenaza apocalíptica que arrasa con todo a su paso.
Desesperados por contener la propagación de la maldición, los protagonistas emprenden una huida frenética mientras la corrupción diabólica se extiende por pueblos, familias y cuerpos inocentes. No hay sacerdotes, ni rituales tradicionales que puedan detener lo que viene.
La película rompe con los clichés del género. Aquí el horror no se esconde en las sombras, sino que se manifiesta a plena luz del día, sin advertencias ni misericordia. La violencia es gráfica, impredecible, y cada escena te obliga a mirar lo que normalmente desearías evitar.
When Evil Lurks no solo asusta —desgarra emocionalmente—. Explora el miedo desde lo social, lo psicológico y lo espiritual. La impotencia de los personajes frente a un mal inexplicable refleja un caos que trasciende lo sobrenatural y golpea con crudeza lo humano.
El ritmo narrativo es tenso y progresivo. La sensación de peligro es constante, y el espectador nunca sabe qué tan lejos puede llegar el terror. La fotografía rural y desoladora añade una capa de inquietud que convierte cada paisaje en una amenaza latente.
Con interpretaciones intensas, una dirección arriesgada y un guion sin concesiones, la película logra generar una experiencia visceral. No hay espacio para la esperanza fácil, y esa crudeza la convierte en una de las propuestas más impactantes del terror moderno.
When Evil Lurks es una advertencia brutal: cuando el mal acecha, nadie está a salvo. Una historia despiadada, poderosa y profundamente aterradora que no solo te hará temblar… sino también pensar.
