Scream VI (2023)

Más sangrienta, más intensa y más impredecible que nunca, Scream VI (2023) marca un nuevo capítulo escalofriante en la icónica saga de terror. Esta vez, Ghostface abandona Woodsboro y se traslada a la ciudad que nunca duerme: Nueva York, donde el miedo acecha entre los rascacielos y las calles abarrotadas.

Las hermanas Sam y Tara Carpenter, junto con los gemelos Chad y Mindy Meeks-Martin, intentan comenzar de nuevo en Manhattan, dejando atrás las tragedias del pasado. Pero el horror tiene memoria, y una nueva serie de asesinatos brutales anuncia que Ghostface ha vuelto… más cruel y astuto que nunca.

En un entorno urbano implacable, donde cada rincón puede esconder una trampa mortal, la lucha por la supervivencia se convierte en un juego psicológico tan aterrador como mortal. Las víctimas ya no son elegidas al azar, y el asesino parece conocer cada uno de sus movimientos.

La tensión crece cuando se revela que esta nueva encarnación de Ghostface no sigue las reglas. Rompe el molde, desafía las expectativas y convierte cada escena en un posible clímax sangriento. En esta entrega, nadie está a salvo, y cualquiera puede ser el próximo.

La película combina a la perfección el homenaje al slasher clásico con una reinvención moderna cargada de sorpresas. Los guiños a las películas anteriores se mezclan con giros inesperados que mantendrán al espectador en vilo hasta el último segundo.

Las actuaciones son intensas y cargadas de emoción, especialmente la de Melissa Barrera como Sam, quien lucha no solo contra Ghostface, sino también contra los demonios internos que amenazan con consumirla. Jenna Ortega brilla con fuerza como Tara, aportando valentía, humor y vulnerabilidad.

Con secuencias de persecución magistrales, escenas de acción vertiginosas y una ambientación urbana opresiva, Scream VI se posiciona como una de las entregas más audaces y aterradoras de la franquicia. La ciudad se convierte en un laberinto de espejos, máscaras y secretos.

Scream VI no solo da miedo: intriga, sorprende y renueva la esencia del horror contemporáneo. Una película que mantendrá a los fanáticos del género pegados a la pantalla… y mirando por encima del hombro mucho después de que terminen los créditos.