Leave the World Behind (2023)

Leave the World Behind (2023)
   

Leave the World Behind es un thriller psicológico impactante que explora el colapso de la sociedad moderna desde una perspectiva íntima e inquietante. Basada en la novela de Rumaan Alam, la película nos sitúa en un escenario de tensión creciente, donde lo desconocido y lo invisible generan más miedo que cualquier amenaza visible.

La historia comienza con Amanda y Clay, una pareja de Nueva York que decide alejarse del bullicio de la ciudad y pasar unas vacaciones tranquilas con sus hijos en una lujosa casa alquilada en las afueras. Pero esa calma se rompe abruptamente cuando dos desconocidos, G.H. y su hija Ruth, llegan inesperadamente por la noche, diciendo ser los dueños de la casa y advirtiendo que algo grave está ocurriendo en el mundo exterior.

La película, dirigida por Sam Esmail, juega brillantemente con la incertidumbre. A medida que los protagonistas intentan comprender lo que está pasando —fallos en la tecnología, apagones, noticias confusas—, el espectador comparte su desconcierto, atrapado en una atmósfera de paranoia, aislamiento y desconfianza.

Lo que diferencia a Leave the World Behind es su enfoque psicológico. No se trata de acción frenética o efectos especiales espectaculares, sino de un terror más sutil: la fragilidad de nuestra rutina, la dependencia de la tecnología y la imposibilidad de saber en quién confiar cuando todo se desmorona.

 

Las actuaciones son intensas y matizadas. Julia Roberts brilla como Amanda, mostrando una mezcla de escepticismo, miedo y vulnerabilidad. Ethan Hawke, Mahershala Ali y Myha’la completan un reparto excepcional que da vida a personajes complejos, con emociones reales y reacciones humanas frente a una situación límite.

La película también plantea preguntas profundas: ¿Qué harías si el mundo dejara de funcionar de un momento a otro? ¿Puedes seguir confiando en los demás cuando el miedo se apodera de todos? ¿Qué revela una crisis sobre quiénes somos realmente?

La dirección visual refuerza esa sensación de desasosiego con encuadres inquietantes, silencios prolongados y una banda sonora que aumenta la tensión sin necesidad de sobresaltos. Es un viaje tenso y emocional que va más allá del suspenso tradicional.

Leave the World Behind no solo es un relato sobre el fin del mundo, sino también una meditación sobre nuestra vulnerabilidad, la incertidumbre y las frágiles estructuras que creemos permanentes. Es una película que se queda contigo, que te hace pensar... y que, tal vez, te incomoda de la mejor manera posible.