Sick (2022) es un thriller de terror intenso y contemporáneo que mezcla el slasher clásico con los temores más recientes de la humanidad. Dirigida por John Hyams y escrita por Kevin Williamson (creador de Scream), la película se sitúa en los primeros días de la pandemia de COVID-19, un momento perfecto para el aislamiento… y para el horror.
La historia sigue a Parker y su amiga Miri, quienes deciden pasar la cuarentena en una remota casa junto al lago para evitar el virus. Lo que comienza como una escapada tranquila pronto se convierte en una pesadilla, cuando un misterioso atacante enmascarado irrumpe en su retiro con intenciones letales.
Sick utiliza el miedo al contagio y la paranoia social como telón de fondo, haciendo que el espectador sienta que el peligro es tanto físico como psicológico. El guion juega inteligentemente con las tensiones de la pandemia: el aislamiento, la vigilancia, la culpa y el juicio social se mezclan con la adrenalina de un slasher moderno.
Las escenas de persecución son brutales y estilizadas, con una tensión constante que se mantiene a lo largo de toda la película. Parker, interpretada por Gideon Adlon, es una protagonista fuerte y realista, que lucha por sobrevivir en un entorno donde cada decisión puede ser mortal.
Uno de los aspectos más destacados del filme es cómo actualiza los códigos del cine de terror: en lugar de un asesino motivado por razones tradicionales, Sick introduce una motivación sorprendente y relacionada directamente con la pandemia, lo que aporta un giro fresco y perturbador al género.
La cinematografía es oscura y estilizada, capturando perfectamente el aislamiento de la casa en medio del bosque y creando una atmósfera sofocante que refleja el encierro emocional y físico de los personajes. La edición es rápida, manteniendo el ritmo elevado sin perder el enfoque narrativo.
La película también aprovecha momentos de humor negro y crítica social sutil, especialmente hacia el comportamiento de las personas durante la pandemia: desde el egoísmo y la desinformación hasta la necesidad de castigo y culpa. Todo esto añade una capa de complejidad al terror aparente.
En resumen, Sick es un slasher moderno que combina lo mejor del horror clásico con las ansiedades contemporáneas. Es tensa, impredecible y brutal, pero también inteligente y relevante. Una opción perfecta para los amantes del terror que buscan algo más que sustos fáciles: una historia que refleja nuestros propios miedos más recientes.
