Pinocchio (2019)

Pinocchio (2019)
   

Pinocchio (2019) es una adaptación cinematográfica italiana del clásico cuento infantil escrito por Carlo Collodi. Dirigida por Matteo Garrone, esta versión se distingue por su enfoque oscuro, realista y profundamente emocional, alejándose del tono más ligero y fantasioso de versiones anteriores. La película ofrece una experiencia visual intensa, con efectos prácticos y maquillaje artesanal que dotan al mundo de Pinocchio de una textura única y palpable.

La historia sigue a Geppetto, un humilde carpintero que construye una marioneta de madera con la esperanza de tener un hijo. Sorprendentemente, la marioneta cobra vida y así nace Pinocchio, un niño de madera con un corazón humano y una curiosidad desbordante. Desde ese momento, comienza un viaje lleno de aventuras, desafíos y descubrimientos personales que lo llevarán a convertirse en un verdadero niño.

Lo que diferencia a esta versión de Pinocchio es su fidelidad al texto original de Collodi. El tono es mucho más sombrío y crudo, mostrando la dureza del mundo que rodea al protagonista. A través de sus encuentros con personajes como el Zorro y el Gato, el Hada Azul, y el temible Maestro Comefuego, Pinocchio enfrenta las consecuencias de sus decisiones en un mundo que no siempre es justo ni amable.

La interpretación de Roberto Benigni como Geppetto aporta una gran profundidad emocional al personaje. Benigni logra transmitir la ternura, la desesperación y el amor incondicional de un padre que lucha por mantener la esperanza en medio de la pobreza. Su actuación conmueve y ancla la película en una humanidad sincera.

Federico Ielapi, quien interpreta a Pinocchio, sorprende por su actuación natural y carismática. A pesar de su juventud, logra capturar la esencia del personaje: su inocencia, sus errores y su deseo genuino de mejorar. El maquillaje prostético utilizado en él es impresionante, dando vida a la madera sin perder expresividad.

 

La dirección artística y el diseño de producción son otros puntos fuertes de la película. Cada escenario —desde las aldeas pobres hasta el misterioso circo y el vientre del monstruo marino— está meticulosamente diseñado para reflejar el tono oscuro y fantástico del relato. La cinematografía, con tonos terrosos y una luz tenue, crea una atmósfera casi de cuento de hadas gótico.

La música, compuesta por Dario Marianelli, complementa perfectamente la narrativa visual. Sus melodías melancólicas y sutiles acompañan los momentos clave de la historia, intensificando la carga emocional y sumergiendo al espectador aún más en el viaje de Pinocchio.

Pinocchio (2019) es una obra cinematográfica que no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre temas universales como la responsabilidad, el amor filial, el crecimiento y la redención. Es una versión madura del cuento clásico que encantará tanto a los admiradores del original como a los amantes del cine artístico. Sin duda, una joya del cine europeo contemporáneo.