Prey (2022) – Una batalla épica entre el hombre y el depredador definitivo
Prey (2022), dirigida por Dan Trachtenberg, es una precuela de la icónica saga Depredador, que transporta la acción al año 1719 en las vastas llanuras de América del Norte. La historia sigue a Naru (Amber Midthunder), una joven guerrera de la tribu comanche que sueña con demostrar su valía como cazadora. Sin embargo, cuando una presencia aterradora llega del cielo, Naru se da cuenta de que su mayor desafío no será solo sobrevivir, sino enfrentarse a una criatura jamás vista antes: un Depredador más primitivo y letal que nunca.
Con una cinematografía impresionante que captura la belleza y la crudeza del entorno natural, Prey ofrece una experiencia visual inmersiva. La película destaca la conexión de los comanches con la naturaleza y muestra su destreza en la caza y la guerra, dando una nueva perspectiva a la lucha entre humanos y alienígenas. La dirección de Trachtenberg mantiene un ritmo tenso y lleno de suspenso, combinando acción trepidante con momentos de reflexión y estrategia.
Amber Midthunder brilla en su papel como Naru, una protagonista fuerte y astuta que desafía las expectativas de su tribu y enfrenta con valentía a un enemigo imparable. Su evolución a lo largo del filme, pasando de ser una joven subestimada a una guerrera feroz, es uno de los aspectos más poderosos de la historia. Su actuación transmite determinación, miedo y resiliencia, convirtiéndola en una heroína memorable dentro de la franquicia.
El Depredador en Prey es una versión más primitiva y salvaje de la criatura que los fans conocen. Su diseño rinde homenaje a los orígenes de la especie Yautja, con una apariencia más rústica y un arsenal menos avanzado, pero igual de mortífero. La brutalidad de sus ataques y su inteligencia táctica lo convierten en una amenaza aterradora, lo que eleva la intensidad de cada enfrentamiento.
Uno de los mayores aciertos de la película es su fidelidad a la cultura comanche. Para lograr autenticidad, se contó con la participación de asesores de la Nación Comanche, y la película incluso tiene una versión completamente doblada en comanche. Esto no solo enriquece la narrativa, sino que también le da un peso histórico y cultural que pocas películas de acción han logrado.
La acción en Prey es brutal y coreografiada con precisión. Cada encuentro entre Naru y el Depredador está lleno de tensión y creatividad, mostrando la diferencia entre la tecnología alienígena y la astucia humana. En lugar de depender de armas avanzadas, Naru usa su ingenio y conocimiento del terreno para igualar el campo de batalla, lo que hace que cada enfrentamiento sea emocionante y estratégico.
La película también funciona como una historia de superación y resistencia. A través de los ojos de Naru, Prey explora la lucha por el reconocimiento, la conexión con la naturaleza y la importancia de la adaptabilidad en un mundo hostil. Estos temas hacen que la historia resuene a un nivel más profundo, más allá de la acción y el terror.
En conclusión, Prey es una de las mejores entregas de la franquicia Depredador, combinando una narrativa emocionante con una ambientación única y una protagonista inolvidable. Con su enfoque en la cultura comanche, su impresionante cinematografía y su feroz acción, la película no solo reinventa la saga, sino que también se convierte en un referente del cine de ciencia ficción y supervivencia.