The Cloverfield Paradox (2018) es una película de ciencia ficción y terror dirigida por Julius Onah y producida por J.J. Abrams. Es la tercera entrega del universo Cloverfield, pero a diferencia de sus predecesoras, esta historia se desarrolla en el espacio, donde un experimento científico sale terriblemente mal. Con un elenco estelar que incluye a Gugu Mbatha-Raw, David Oyelowo y Daniel Brühl, la película ofrece una visión aterradora de los peligros de jugar con las leyes de la física.
En un futuro cercano, la Tierra se encuentra al borde de una crisis energética catastrófica. Para solucionar el problema, un grupo de astronautas es enviado a bordo de la estación espacial Cloverfield con la misión de activar el Shepard, un acelerador de partículas que podría proporcionar energía ilimitada. Sin embargo, cuando finalmente logran encender el dispositivo, desatan un efecto inesperado y devastador: el equipo queda atrapado en una dimensión paralela.
Los astronautas comienzan a notar fenómenos extraños e inexplicables. Un miembro del equipo desaparece misteriosamente, mientras que otro sufre mutaciones imposibles de explicar. Además, la estación misma parece estar cambiando, con habitaciones que aparecen y desaparecen, y mensajes de advertencia provenientes de lugares imposibles. Pronto, el equipo se da cuenta de que han abierto una brecha entre dimensiones, permitiendo que fuerzas desconocidas entren en su realidad.
Mientras intentan encontrar una forma de regresar a su propio universo, descubren una aterradora verdad: su experimento ha provocado consecuencias en la Tierra también. A través de transmisiones fragmentadas, observan cómo monstruos gigantes han comenzado a atacar el planeta, conectando así la película con los eventos de Cloverfield (2008). La lucha por la supervivencia no solo está en el espacio, sino también en el hogar que dejaron atrás.
Con el tiempo en su contra y la paranoia creciendo dentro de la tripulación, comienzan las traiciones y los sacrificios. Algunos miembros del equipo intentan sabotear la misión para salvar su propia realidad, mientras que otros luchan desesperadamente por encontrar una forma de arreglar el desastre que han causado. La película juega con el suspenso y el horror cósmico, creando un ambiente claustrofóbico donde la confianza se convierte en un lujo peligroso.
Uno de los puntos más impactantes de The Cloverfield Paradox es su exploración de las realidades alternativas y los efectos impredecibles de la manipulación del espacio-tiempo. La idea de que múltiples dimensiones pueden colisionar genera una sensación de caos y desesperación, reforzada por los inquietantes sucesos que ocurren en la estación. Cada giro inesperado mantiene al espectador al borde del asiento, sin saber qué horror se desatará a continuación.
La película también toca temas emocionales, especialmente a través del personaje de Ava Hamilton (Gugu Mbatha-Raw), quien enfrenta una desgarradora decisión personal al descubrir que su vida en la dimensión alternativa es diferente a la suya. Su lucha interna añade un nivel de profundidad emocional a la historia, equilibrando el horror con el drama humano.
En conclusión, The Cloverfield Paradox es una intensa combinación de ciencia ficción, terror y misterio que amplía el universo de Cloverfield con nuevas preguntas y conexiones sorprendentes. Con una atmósfera inquietante, efectos visuales impresionantes y una historia llena de giros inesperados, la película mantiene la tensión de principio a fin. Aunque genera más preguntas que respuestas, deja una huella imborrable en el espectador, sugiriendo que el verdadero horror no es solo lo desconocido, sino las consecuencias de nuestros propios actos.